miércoles, 13 de junio de 2012

¡Dios mío, Dios mío! ¿por qué me has abandonado?

Cualquier persona puede ser correctamente religiosa, pero solo unos cuantos pueden ser verdaderamente espirituales. 
Para ser una persona religiosa solo basta tener temor de Dios. 
Para ser una persona espiritual tienes que aprender a perder el miedo de aceptar que algunas veces puedes enojarte con Dios con justa razón, sobre todo cuando sientes que él te ha fallado.
¡Dios mío, Dios mío! ¿por qué me has abandonado? 
En tus oraciones en el templo o la iglesia puedes fingir tus sentimientos. 
Sin embargo, no hay oración más sincera que, cuando lleno de ira en la intimidad de tu habitación, reclamas a Dios por el dolor que te consume el alma y la vida.
— El Evangelio de la Alegría de Marco Rubio 乂◠‿◠乂

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